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lunes, 20 de julio de 2020

Enfermedad de Addison

Enfermedad de Addison


Las glándulas suprarrenales se localizan justo arriba de los riñones. La capa externa de estas glándulas produce hormonas que ayudan al cuerpo a responder al estrés, regulan la presión sanguínea y el equilibrio del agua y sal en el cuerpo. La enfermedad de Addison ocurre cuando las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas. Este enfermeadad suele ser a consecuencia de un problema con el sistema inmunitario. El sistema inmunitario ataca equivocadamente sus propios tejidos y daña las glándulas suprarrenales. Otras causas pueden ser algunas infecciones y cáncer.

Los síntomas incluyen:

  • Pérdida de peso
  • Debilidad muscular
  • Fatiga que empeora con el tiempo
  • Baja presión arterial
  • Piel oscura o manchada

Existen pruebas de laboratorio que pueden confirmar si padece de la enfermedad de Addison. Si no se trata, puede ser mortal. Necesitará tomar pastillas de hormonas por el resto de su vida. Si padece de la enfermedad de Addison deberá llevar consigo una tarjeta de identificación en caso de urgencia. Esta deberá mencionar que usted padece dicha enfermedad e indicar sus medicinas y las dosis que necesita en caso de urgencia.

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Enfermedad celíaca

Alimentos

La celiaquía o enfermedad celíaca (EC) es un proceso crónico, multiorgánico autoinmune,​ que lesiona primeramente el intestino y puede dañar cualquier órgano o tejido corporal.​ Afecta a personas que presentan una predisposición genética.​ Está producida por una "intolerancia" permanente al gluten (conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno –TACC– y productos derivados de estos cereales),​ pero no se trata de una simple intolerancia alimentaria ni mucho menos de una alergia, ni de un trastorno únicamente digestivo como tradicionalmente se consideraba.​ Actualmente se sabe que es realmente una enfermedad sistémica,​ ya que la respuesta inmunitaria anormal causada por el gluten puede dar lugar a la producción de diferentes autoanticuerpos que pueden atacar a cualquier parte del organismo.​ Sin un tratamiento estricto, puede provocar complicaciones de salud muy graves, entre las que cabe señalar diversos tipos de cáncer (tanto del aparato digestivo, con un incremento del riesgo del 60 %, como de otros órganos), enfermedades cardiovasculares, trastornos neurológicos y psiquiátricos (conocidos como "neurogluten"), otras enfermedades autoinmunes y osteoporosis,​ así como enfermedad celíaca refractaria (que no responde al tratamiento con la dieta) y en casos raros (principalmente en niños) la denominada "crisis celíaca", de aparición súbita y que puede ser mortal.

No hay diferentes grados de gravedad de celiaquía sino distintas presentaciones: independientemente de si hay o no síntomas, de su tipo o intensidad, o de los órganos a los que afecten, el daño y el riesgo de complicaciones graves están siempre presentes si se consume gluten, aunque sean mínimas trazas por contaminación cruzada.

Tras los recientes avances producidos en el conocimiento de la enfermedad celíaca, actualmente queda patente que no se puede identificar ni diagnosticar siguiendo los criterios empleados tradicionalmente, salvo en casos excepcionales.​ Tanto los síntomas que se asociaban con la celiaquía como los criterios diagnósticos han evolucionado, la población tiene una creciente información y los profesionales de la salud necesitan actualizarse para adaptarse a esta nueva situación.​

Los síntomas que se creían siempre presentes en personas celiacas, que incluyen malabsorción grave con diarrea crónica, signos de malnutrición y retraso del crecimiento (presentación clásica), son actualmente excepcionales, especialmente en niños mayores de dos años y adultos. La mayoría de las personas de todas las edades presenta molestias digestivas leves o intermitentes y/o síntomas no digestivos (presentación no clásica).​ Incluso una gran parte de enfermos celíacos son aparentemente asintomáticos a nivel digestivo,​ normalmente debido a que se han acostumbrado a vivir con un estado de mala salud crónica como si fuera normal​ y al efecto opioide del gluten, que enmascara el daño intestinal.​ Los síntomas que pueden aparecer son muy variados, no existe un patrón único definido, ni una clínica común para todos los pacientes, puesto que las presentaciones de la enfermedad son múltiples y muy diferentes. Puede cursar con diarrea o estreñimiento, con clínica digestiva florida o sin ningún síntoma digestivo, con pérdida de peso u obesidad, con retraso del crecimiento o crecimiento normal, con o sin abdomen abultado, con o sin otras enfermedades autoinmunes asociadas, etc.​ Entre los signos y síntomas no digestivos, con frecuencia puede aparecer uno o más de los siguientes, que pueden fluctuar y variar con la edad: cansancio aumentado, dolores de cabeza, depresión, ansiedad, trastornos neurológicos, dolor de huesos o articulaciones, hormigueos o entumecimientos en manos o pies, huesos débiles y frágiles, problemas en la boca (como aftas, boca seca, alteraciones en el esmalte dental, lengua roja, lisa y brillante), dermatitis, procesos alérgicos, ferropenia o anemia, trastornos menstruales, infertilidad o abortos espontáneos, convulsiones, entre otros.​ De hecho, a la celiaquía se la conoce como "la gran imitadora" o "la enfermedad de las múltiples caras".

A diferencia de los criterios habitualmente utilizados por los expertos, las lesiones que la enfermedad celiaca provoca en el intestino delgado se limitan habitualmente a la presencia de una inflamación crónica de la mucosa duodenal, constituida principalmente por linfocitos, sin atrofia de las vellosides intestinales, especialmente en los niños mayores de dos años y los adultos. Actualmente, la presencia de atrofia de las vellosidades se considera un hallazgo menos frecuente.​ También en contraposición de los criterios habitualmente empleados en la práctica clínica diaria, actualmente está reconocido que la celiaquía cursa frecuentemente con serología negativa (ausencia de anticuerpos específicos en sangre), especialmente la anti-transglutaminasa.​ Esto se debe a que la anti-transglutaminasa se produce en la mucosa del intestino y con frecuencia, permanece depositada en ella sin pasar a la sangre.​ Su evaluación en las biopsias duodenales es un nuevo método diagnóstico, que puede ayudar a detectar la enfermedad, pero es una técnica compleja, engorrosa y cara, por lo que su empleo no está generalizado en la práctica clínica habitual.​ Esta prueba ha sido incluida en 2018 en España, como parte del nuevo protocolo para el diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca.​​

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Endometriosis

Mujer con corazón


La endometriosis consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica como en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino. Es menos frecuente que la endometriosis aparezca fuera del abdomen como en los pulmones o en otras partes del cuerpo. Se han descrito casos raros de endometriosis incluso en el cerebro. No existe cura para la endometriosis, aunque existen diferentes tratamientos que incluyen analgésicos para el dolor, tratamiento hormonal y cirugía.​

Los síntomas de la endometriosis pueden ser confundidos con los de la enfermedad pélvica inflamatoria, la enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable, la fibromialgia y la cistitis intersticial.​

Epidemiología

La endometriosis es una enfermedad relativamente frecuente que afecta entre el 10-15 % de las mujeres en edad fértil, desde la menarquia hasta la menopausia, aunque algunas veces la endometriosis puede durar hasta después de la menopausia. La endometriosis altera la calidad de vida de las mujeres que la padecen, afectando a sus relaciones de pareja, familiares, laborales y de reproducción.

Fisiopatología

Cuando el tejido endometriósico crece, aparecen bultos llamados tumores o implantes, que la mayoría de las veces son benignos o no cancerosos y rara vez se relacionan con el cáncer de endometrio. Los implantes de la endometriosis están influidos por el ciclo menstrual, de tal manera que en cada menstruación surgen una serie de problemas. Los tumores endometriósicos también sangran, sin posibilidad de que la sangre salga fuera del cuerpo, por lo que se desarrolla una inflamación y tejidos cicatriciales o fibrosis, que ocasionan posteriormente obstrucción intestinal, sangrado digestivo y trastornos miccionales llegando incluso a confundirlos con infecciones urinarias.
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Endocarditis


La endocarditis es una inflamación de la membrana interna del corazón. El tipo más común, la endocarditis bacteriana, ocurre cuando los gérmenes entran al corazón. Estos gérmenes viajan por la sangre desde otra parte del cuerpo, con frecuencia, desde la boca. La endocarditis bacteriana puede dañar las válvulas del corazón. En caso de no tratarse puede amenazar la vida del paciente. Es rara en corazones sanos.

Entre los factores de riesgo se incluyen:

  • Una válvula cardiaca anormal o lesionada
  • Una válvula cardiaca artificial
  • Algunos defectos cardíacos presentes al nacer

Los signos y síntomas de la endocarditis varían de persona a persona y también pueden cambiar con el tiempo. Estos pueden ser: fiebre, falta de aire, acumulación de líquido en los brazos o piernas, pequeñas manchas rojas en la piel y pérdida de peso. El doctor diagnosticará la endocarditis basándose en sus factores de riesgo, historia clínica, síntomas y exámenes del corazón y de laboratorio.

Un tratamiento temprano puede ayudar a evitar las complicaciones. El tratamiento suele incluir altas dosis de antibióticos. Si la válvula al corazón se daña es posible que necesite cirugía.

Si usted tiene un alto riesgo de tener endocarditis bacteriana, cepíllese los dientes, use hilo dental y visite al dentista con regularidad. Esto es porque los gérmenes de una infección en las encías pueden entrar al torrente sanguíneo. Si usted tiene un alto riesgo de tener endocarditis, su doctor puede recetarle antibióticos antes de algún procedimiento dental y de ciertos tipos de cirugías.

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miércoles, 8 de julio de 2020

Encefalitis


La encefalitis es una inflamación del cerebro. La causa más común es una infección viral, pero las bacterias también pueden ocasionarla. Puede ser leve o grave. La mayoría de los casos son leves. Si es así, se presentan síntomas parecidos a los de la gripe. Usted debería hacer reposo, beber mucho líquido y tomar algún medicamento para el dolor.

Los casos más graves, necesitan tratamiento inmediato. Los síntomas son:

  • Dolores de cabeza fuertes
  • Fiebre súbita
  • Somnolencia
  • Vómitos
  • Confusión
  • Convulsiones

En los bebés, pueden presentarse otros síntomas como llanto constante, no querer comer, rigidez corporal y fontanelas (el punto blando en la parte superior de la cabeza) hinchadas.

Es posible que en los casos más graves la persona tenga que quedarse en el hospital. El tratamiento incluye medicamentos por vía intravenosa para reducir la inflamación y tratar la infección. Las personas que tengan dificultad para respirar pueden necesitar respiración artificial. Es probable que una vez que la infección este bajo control, la persona necesite terapia física, del lenguaje y ocupacional

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Enanismo


Las personas con enanismo tienen baja estatura. Esto significa que su altura es menor a 4'10" (cerca de 1.25 metro) como adulto. Usualmente tienen una inteligencia normal. El enanismo a menudo ocurre en familias donde ambos padres son de estatura promedio.

Más de 300 afecciones diferentes pueden causar enanismo. La acondroplasia es el tipo más común de enanismo. Es un problema genético que afecta aproximadamente entre una en 15,000 a una en 40,000 personas. Hace que sus brazos y piernas sean cortos en comparación con su cabeza y tronco. También puede tener una cabeza más grande y un tono muscular débil. Otras afecciones genéticas, enfermedad renal y problemas con el metabolismo u hormonas también pueden causar enanismo.

Las afecciones que causan enanismo también pueden causar otros problemas de salud. La mayoría de ellos son tratables. Es importante tener chequeos regulares a lo largo de su vida. Con la atención médica adecuada, la mayoría de las personas con enanismo tienen vidas activas y viven tanto como otras personas.

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Embolia pulmonar


¿Qué es una embolia pulmonar?

Una embolia pulmonar es un bloqueo súbito de una arteria pulmonar. Puede ocurrir después de que un coágulo se desprenda y viaje por el torrente sanguíneo hacia los pulmones. La embolia pulmonar es un cuadro serio que puede causar:

  • Daño permanente en los pulmones
  • Bajos niveles de oxígeno en la sangre
  • Lesiones en otros órganos del cuerpo por no recibir suficiente oxígeno

La embolia pulmonar puede ser potencialmente mortal, especialmente si un coágulo es grande o si hay muchos coágulos.

¿Qué causa una embolia pulmonar?

La causa suele ser un coágulo de sangre que se desprende y viaja por el torrente sanguíneo a los pulmones. El coágulo suele ser una trombosis venosa profunda, un coágulo en la pierna. En casos raros, burbujas de aire, fragmentos de grasa o partes de un tumor pueden bloquear la arteria pulmonar y causar embolia pulmonar.

¿Quién está en riesgo de tener una embolia pulmonar?

Cualquier persona puede tener una embolia pulmonar, pero ciertas cosas pueden aumentar su riesgo de sufrirla:

  • Cirugías: Especialmente cirugía de reemplazo articular
  • Afecciones médicas, incluyendo:
    • Cánceres
    • Enfermedades del corazón
    • Enfermedades pulmonares
    • Fractura de cadera o pierna o algún otro trauma
  • Medicamentos hormonales: Como píldoras anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal
  • Embarazo y parto: El riesgo es mayor unas seis semanas después del parto
  • No moverse por mucho tiempo: Estar en reposo en cama, tener un yeso o tomar un vuelo largo en avión puede aumentar el riesgo
  • Envejecimiento: Su riesgo aumenta a medida que envejece, especialmente después de los 40 años
  • Historia familiar y genética: Ciertos cambios genéticos que pueden aumentar su riesgo de coágulos de sangre y embolia pulmonar
  • Obesidad

¿Cuáles son los síntomas de una embolia pulmonar?

Los síntomas incluyen:

  • Falta de aliento
  • Respiración rápida
  • Dolor o malestar de pecho que en general empeora al toser o respirar profundamente
  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Toser sangre
  • Presión arterial muy baja, mareos o desmayo

En ocasiones, las personas con embolia pulmonar no muestran síntomas hasta que presentan complicaciones graves, como hipertensión pulmonar (presión arterial alta en las arterias de los pulmones).

¿Cómo se diagnostica la embolia pulmonar?

Puede ser difícil diagnosticar la embolia pulmonar. Para hacer un diagnóstico, su proveedor de atención médica va a:

  • Tomar en cuenta su historia clínica, incluyendo preguntas sobre sus síntomas y factores de riesgo de embolia pulmonar
  • Hacer un examen físico
  • Realizar algunas pruebas, incluyendo varias pruebas de imagen y posiblemente algunas pruebas de sangre

¿Cuáles son los tratamientos para una embolia pulmonar?

Si tiene embolia pulmonar, necesita tratamiento médico de inmediato. El objetivo del tratamiento es romper los coágulos y evitar que se formen nuevos coágulos. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos y procedimientos médicos.

Medicamentos
  • Anticoagulantes: Evitan que los coágulos de sangre crezcan y evitan que se formen nuevos coágulos. Puede recibirlos como una inyección, una píldora o por vía intravenoso. Pueden causar sangrado, especialmente si está tomando otros medicamentos que también adelgazan la sangre, como la aspirina
  • Trombolíticos: Son medicamentos que disuelven los coágulos de sangre. Puede tomarlos si tiene coágulos grandes que causan síntomas graves u otras complicaciones serias. Los trombolíticos pueden causar sangrado repentino, por lo que se usan si su embolia pulmonar es grave y puede poner en peligro su vida
Procedimientos médicos
  • Trombólisis con asistencia por catéter: Utiliza un tubo flexible para llegar a un coágulo de sangre en el pulmón. Su proveedor de atención médica puede insertar una herramienta en el tubo para romper el coágulo o para administrar el medicamento a través del tubo. Por lo general, se utiliza anestesia para este procedimiento
  • Filtro en la vena cava para personas que no pueden tomar anticoagulantes: Su proveedor de atención médica insertará un filtro al interior de una vena grande llamada vena cava. El filtro atrapa los coágulos de sangre antes de que lleguen a los pulmones, lo que evita la embolia pulmonar. Sin embargo, el filtro no previene la formación de nuevos coágulos de sangre

¿Se puede prevenir la embolia pulmonar?

La prevención de la formación de nuevos coágulos de sangre puede evitar la embolia pulmonar. La prevención puede incluir:

  • Seguir tomando anticoagulantes: También es importante que se haga chequeos regulares con su médico, para verificar que la dosis de sus medicamentos esté funcionando para prevenir la formación de coágulos de sangre, pero que a la vez no cause sangrado
  • Cambios en el estilo de vida saludable para el corazón: como una alimentación saludable para el corazón, ejercicio y, si fuma, dejar el tabaco
  • Usar medias de compresión para prevenir la trombosis venosa profunda
  • Mover las piernas cuando está sentado por mucho tiempo (como en viajes largos)
  • Moverse tan pronto sea posible después de una cirugía o estar postrado en una cama
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Acerca

Doctiplus SAS de CV empresa vinculada con los profesionales de la salud involucrados en la atención primaria, los cuidados de enfermería y la atención médica.

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